Compatibilidad Signos Zodiacales entre Leo y Cancer
Consulta la compatiblidad entre Leo y Cancer ...
Leo es superficial y trata de evitar todo compromiso, en cambio Cáncer necesita de una relación seria y duradera.
Leo sólo consentirá en satisfacer a Cáncer en este sentido siempre y cuando su pareja se avenga a idolatrarlo y halagarlo toda vez que tenga oportunidad.
Pero también Cáncer deberá profesarle todo el amor de que sea capaz.
En la alcoba, Cáncer se dejará llevar por la fogosidad leonina, pero difícilmente vaya a responder golpe por golpe de igual modo.
Juntos son dinamita por el carácter del León. Esta pareja esta colmada de diversidades. Leo enorgullece y seduce a Cáncer con presentes valiosos. Cáncer es muy respetuoso, explorador y aplicado, pero Leo por esto puede sentirse acorralado o perseguido por Cáncer. Solicita una pareja afectiva y simple, necesita siempre sentirse como un verdadero triunfador y nunca se desalienta por lo que no logra, siempre intenta ser optimista. Cáncer esconde su carácter bajo una imagen de tranquilidad, sobresale por ser inconstante y sobre todo si encuentra a una pareja que no lo entiende y no le satisface sexual y cariñosamente lo buscará en otro sitio.
Se destaca un magnetismo misterioso entre estos dos signos. Leo lleva adelante la relación con su fuerte carácter e impresiona a su pareja con su candente pasión, atractivos presentes y halagos. Cáncer está fuertemente ligado a su hogar y a su familia, y Leo sufre aquí la pérdida de control que el anhela en la relación. Cáncer es generoso, protector, afectuoso, recto, servicial y amable. Es tierno y a la vez pasional. Además no tolera los derroches de Leo, porque Cáncer es, por naturaleza, defensor de los intereses familiares. Enaltece el amor de su relación, por que resiste el orgullo y la generosidad de Leo, siempre y cuando no sea excesiva.
El elemento agua de Cáncer y el de fuego de Leo, no suelen formar buenas uniones debido, normalmente, a la incompatibilidad de caracteres. Por el simple hecho de analizar los elementos anteriores, encontramos que es con el agua con lo que se apaga el fuego; y con el fuego es como se evapora el agua. La tendencia de Cáncer será tener siempre cerca a su amada y llenarla de cuidados. Y Leo sabe cuidarse sola, es independiente y estima sobremanera el tener un lugar donde no la atosiguen y pueda estar sola; tener su territorio. En el supuesto de que se diera la unión, sería sin dudas Leo el que dirigiera todo o casi todo; y si tuviera mal carácter, Cáncer pasaría a desempeñar lo que en la jerga se denomina "el síndrome de la mujer objeto". El amor entre los seres humanos no es imperativo sexual, ni dogma social o religioso que impida la libre unión entre dos personas, sean estas de distinto color de piel, del sexo que fuere, o de cualquier religión. Pero sí debemos entender que para que surja el amor, es imprescindible el lazo de la amistad, de la amistad sincera que no busca aranceles, ni comisiones de confianza, ni camas huecas de afectos, ni de las dudas de los celos infecciosos.
El elemento agua de Cáncer y el de fuego de Leo, no suelen formar buenas uniones debido, normalmente, a la incompatibilidad de caracteres. Por el simple hecho de analizar los elementos anteriores, encontramos que es con el agua con lo que se apaga el fuego; y con el fuego es como se evapora el agua. La tendencia de Cáncer será tener siempre cerca a su amado y llenarlo de cuidados. Y Leo sabe cuidarse solo, es independiente y estima sobremanera el tener un lugar donde no le atosiguen y pueda estar solo; tener su territorio. En el supuesto de que se diera la unión, sería sin dudas Leo el que dirigiera todo o casi todo; y si tuviera mal carácter, Cáncer pasaría a desempeñar lo que en la jerga se denomina "el síndrome del calzonazos". El amor entre los seres humanos no es imperativo sexual, ni dogma social o religioso que impida la libre unión entre dos personas, sean estas de distinto color de piel, del sexo que fuere, o de cualquier religión. Pero sí debemos entender que para que surja el amor, es imprescindible el lazo de la amistad, de la amistad sincera que no busca aranceles, ni comisiones de confianza, ni camas huecas de afectos, ni de las dudas de los celos infecciosos.