Compatibilidad Signos Zodiacales entre Escorpio y Tauro
Consulta la compatiblidad entre Escorpio y Tauro ...
Tienen caracteres sumamente opuestos.
Escorpio, parco y dinámico, no tolerará al indolente Tauro y éste a su vez se sentirá inquietado por el constante movimiento y accionar escorpianos.
Asimismo, a Tauro le gusta derrochar el dinero mientras que Escorpio es demasiado ahorrativo.
No obstante, armonizarán muy bien en la alcoba pero ello no bastará para que puedan superar sus profundas divergencias.
Pueden ser buenos amantes pero no compatibles esposos.
Ambos signos considerados prudentes, mantienen en esta relación una intensa atracción. Se muestran codiciosos y atrevidos por lo corporal. Anhelan la seguridad económica y trabajan duramente para alcanzarla. Poseen gran probabilidad de alcanzar la felicidad familiar. Particularmente Escorpio es pasional e instintivo, se entrega entero por las personas que aprecia. Es hábil, seductor y atractivo. Centra todas sus fuerzas en alcanzar sus objetivos, aunque muchos le temen ya que suele descifrar el punto débil de las otras personas, sabiendo cuando y como utilizarlo. Por otra parte Tauro, si no se siente preparado para comprometerse, es persistente, inflexible y tradicionalista. La perseverancia de Escorpio es a veces inaguantable. En esta pareja no hay término medio, es “cielo o infierno”, “todo o nada”.
Estos signos se admiran mutuamente. Trabajan duramente para conseguir el éxito espiritual y económico. El secreto para que esta relación prospere en el futuro es la planificación y la esperanza que brinda Tauro. Escorpio resulta a veces algo negativo, además de ser pasional y perceptivo. Los dos son muy obstinados, testarudos y tercos, lo que puede dañar la relación, más aún si no hay si no trabajan la conversación, la paciencia y la meditación. Ambos son laboriosos, fieles y muy hogareños. Los celos de Escorpio molestan a Tauro, pero no será más que una pelea pasajera, ya que Tauro hará razonar sencillamente a Escorpio. Es muy posible el crecimiento de esta pareja ya que existe una peculiar atracción entre ambos.
Estos signos si bien aparecen opuestos en la Carta Astral y verdaderamente lo son, canalizando energías tan diferentes como puedan ser el amor y la guerra, no por ello implica un rechazo o una falta de compenetración en cualquier campo de actividad. Es precisamente en el amor donde más se percibe la completura de ambas, ya que representan el ideal por el cual todos los seres humanos se han de unir. Si así lo indican otros elementos de la Carta, son los signos que más se avienen a estar juntos. La dulzura y el arrojo, la paciencia y la exasperación, la fidelidad y la lealtad, la pasión y la fogosidad son sus características predominantes. El amor entre los seres humanos no es imperativo sexual, ni dogma social o religioso que impida la libre unión entre dos personas, sean estas de distinto color de piel, del sexo que fuere, o de cualquier religión. Pero sí debemos entender que para que surja el amor, es imprescindible el lazo de la amistad, de la amistad sincera que no busca aranceles, ni comisiones de confianza, ni camas huecas de afectos, ni de las dudas de los celos infecciosos.
Estos signos si bien aparecen opuestos en la Carta Astral y verdaderamente lo son, canalizando energías tan diferentes como puedan ser el amor y la guerra, no por ello implica un rechazo o una falta de compenetración en cualquier campo de actividad. Es precisamente en el amor donde más se percibe la completura de ambos, ya que representan el ideal por el cual todos los seres humanos se han de unir. Si así lo indican otros elementos de la Carta, son los signos que más se avienen a estar juntos. La dulzura y el arrojo, la paciencia y la exasperación, la fidelidad y la lealtad, la pasión y la fogosidad son sus características predominantes. El amor entre los seres humanos no es imperativo sexual, ni dogma social o religioso que impida la libre unión entre dos personas, sean estas de distinto color de piel, del sexo que fuere, o de cualquier religión. Pero sí debemos entender que para que surja el amor, es imprescindible el lazo de la amistad, de la amistad sincera que no busca aranceles, ni comisiones de confianza, ni camas huecas de afectos, ni de las dudas de los celos infecciosos.