Compatibilidad Signos Zodiacales entre Aries y Escorpio
Consulta la compatiblidad entre Aries y Escorpio ...
Una relación inestable que en el matrimonio puede seguir pautas de comportamiento muy diferentes a las de la mayoría.
Los dos quieren ser los que controlen y ambos tienen una pronunciada tendencia a la dependencia emocional.
Si mantienen demasiadas disputas, no encontrarán el camino para la felicidad sexual que ambos son capaces de mantener a lo largo del tiempo.
Los dos signos se caracterizan por la acción y por una envidiable capacidad física y en la manera que las desarrollen, obtendrán la estabilidad buscada.
Cuenta con una personalidad erótica y sensual, sugestiva y magnética. Es indagador y estratega. Tolera los más duros agravios. Inspira un amor pasional o una enemistad absoluta. Centra todas sus energías en lograr sus metas. Es deslumbrado por los grandes desafíos. La unión de estos signos es afortunada, apasionada y hasta huracanada. El aspecto posesivo de Escorpio no aguantaría una sola infidelidad, y Aries se deja llevar completamente por la sensualidad de Escorpio. Los dos signos son arrogantes, vigorosos y pasionales, poseen un fuerte carácter. Hay entre ambos una lucha enérgica por alcanzar el control de la relación, situación desafiante para ellos, pero sobre todo teniendo en cuenta que triunfen los sentimientos.
Estos dos signos están unidos por la pasión, obteniendo así una excelente compatibilidad. Ambos son amantes intensos, amigos y cómplices. Aries es cautivado por la sensualidad de Escorpio. En especial Aries es autoritario, impulsivo, apasionado, individualista, creativo, enérgico, se involucra locamente, le desagrada comprometerse y se entristece si se ve atado al hogar. Escorpio no tolera la traición, es intuitivo, perceptivo, competitivo en lo referente al control de la pareja. Los dos colaboran para alcanzar las metas y objetivos que han planeado. A veces sus caracteres los llevan a una guerra inevitable, que en poco tiempo se convierte en caricias y besos. El celoso Escorpio puede asfixiar la pasión por momentos, por tal motivo tendrá que proveer a la relación de tolerancia y confianza. Conseguirán la armonía por la gran atracción sexual que hay entre ellos.
Cuenta con una personalidad erótica y sensual, sugestiva y magnética. Es indagador y estratega. Tolera los más duros agravios. Inspira un amor pasional o una enemistad absoluta. Centra todas sus energías en lograr sus metas. Es deslumbrado por los grandes desafíos. La unión de estos signos es afortunada, apasionada y hasta huracanada. El aspecto posesivo de Escorpio no aguantaría una sola infidelidad, y Aries se deja llevar completamente por la sensualidad de Escorpio. Los dos signos son arrogantes, vigorosos y pasionales, poseen un fuerte carácter. Hay entre ambos una lucha enérgica por alcanzar el control de la relación, situación desafiante para ellos, pero sobre todo teniendo en cuenta que triunfen los sentimientos.
En estos signos, el amor deja paso a la pasión, y muchas de las veces a la pasión desenfrenada. Si bien pueden convivir fácilmente, han de tener mucho cuidado en controlar las reacciones violentas de uno y otro signo, ya que a ambos los rige el mismo planeta, Marte; y no es precisamente un planeta de amor y afecto. Ambos quieren dominar, salirse con la suya, tener bajo su control a la persona con la que conviven, o las personas de su entorno; por lo tanto han de tener muy presentes estas características para poder compaginar en sus vidas las virtudes del planeta Marte, como ser: la decisión, el arrojo, el interés por el misterio y lo esotérico, la veracidad, la fidelidad y la entrega desinteresada. El amor entre los seres humanos no es imperativo sexual, ni dogma social o religioso que impida la libre unión entre dos personas, sean estas de distinto color de piel, del sexo que fuere, o de cualquier religión. Pero sí debemos entender que para que surja el amor, es imprescindible el lazo de la amistad, de la amistad sincera que no busca aranceles, ni comisiones de confianza, ni camas huecas de afectos, ni de las dudas de los celos infecciosos.